
Reseña de la obra:
Un accidente cambia la vida de Esteban en su juventud y a partir de allí, la ceguera que sobreviene le enseña a ver la vida de otro modo. Esa visión sumada al racconto del encuentro con Nagode, su perro guía, llevará al lector a vivir un cúmulo de sensaciones dentro de la existencia de todos los días. La verosimilitud de la historia no sería posible sin el talento que esgrime el autor. Un libro que invita a percibir la vida con otros sentidos.
Datos del autor:
Esteban H. Caballero nació en Buenos Aires en 1961. Es Ingeniero Agrónomo de la UBA (1986). Autor de cuentos en la antología «Todos felices», Edición 800 golpes (2014) y de la novela «Nagode mi perro guía», Ediciones Botella al Mar (2018). Tiene en prensa un libro de cuentos y está escribiendo una novela
Es socio de SADE Zona Norte. Su correo: caballeroesteban22@gmail.com
Entrevista al autor, Esteban Caballero.
Cae la tarde, estamos en la vereda del café del mástil de San Isidro. Mientras nos traen un café comenzamos la charla.
– ¿Cómo te surgió la idea de escribir el libro de Nagode?
– Nagode fue mi primer perro guía, lo tuve conmigo desde 2006 hasta 2014. Fueron ocho años de convivencia. Desde que lo tuve me cambió la vida. Mejoró mi manera de moverme por la ciudad, disfruté de su incondicional compañía y además gracias a su impulso, tuve la posibilidad de concretar ideas que venía postergando desde hacía años. A partir de reflexionar sobre todo eso me surgió la idea de dejarlo por escrito.
– ¿Cuáles fueron los aspectos de tu vida en los que mejoraste, según me mencionabas?
– Con Nagode volví a sentir cierta libertad que tenía cuando veía. La independencia y esa seguridad que te da andar con un perro guía, también se transfieren a otros aspectos de la vida diaria, del trabajo, del estudio y de las relaciones, por ejemplo, hacía años que yo quería hacer percusión, pero recién cuando tuve a Nagode me decidí. Me inscribí en una escuela e hice un curso taller de dos años.
– ¿Qué dificultades encontraste al contar la historia?
– Al principio sentí que lo que bajaba al papel era una especie de manual explicativo y eso no me gustaba, esa no era mi intención. Lo que yo quería transmitir era mi experiencia personal, aunque ella no fuera modelo de nada ni se pareciera a la experiencia que otros usuarios ciegos pudieran tener. Entonces combiné con un corrector amigo, Cristian Javier Franco, para que me hiciera varias entrevistas y basándonos en esas respuestas, editamos, corregimos y agregamos temáticas. También, mechados en la entrevista, incluí varios textos que ya tenía escritos. Cuentos, y relatos, en los que el entrenamiento con Nagode y mi relación con él y la sociedad, me parecía que era necesario destacar. Además, le agregué una selección de preguntas frecuentes y una sección donde hay testimonios de otros siete usuarios y tres entrenadores de perros guía… Eso le dio una dinámica al libro que lo fue transformando en una novela.
– ¿Qué diferencias hay entre una mascota y un perro guía?
– Básicamente la diferencia es el entrenamiento que reciben. Ese entrenamiento en los perros guía dura más o menos cinco meses, aunque el primer año de vida, son criados por familias voluntarias que les van enseñando a no subirse a los sillones, a no comer comida del suelo, a no robar comida, es decir a portarse bien en general. Luego viene el entrenamiento específico para guiar. En casa, sin el arnés de trabajo, el perro es una mascota.
– ¿Qué nos puedes contar de Nagode?
– Nagode fue un ovejero excepcional, me costó mucho trabajo aprender a caminar con él. Caminaba muy rápido y yo no le tenía mucha confianza. El principal obstáculo para ser guiado por un perro es la confianza. Imaginate que, si no ves y el perro decide por dónde ir, tienes que seguirlo, aunque pienses que está equivocado. A veces tuerce para esquivar algo, uno siente otra cosa, lo corrige, pero muchas veces el equivocado es uno. Lleva mucho tiempo aprender cuando sus movimientos delatan distracciones o son movimientos para esquivar algo…. Además, fue una compañía insustituible. Ahora tengo a Iggi, mi segundo perro guía, este labrador negro que se queda tan tranquilo debajo de la mesa, pero que guía de un modo impecable…
– ¿Qué repercusión tuvo el libro?
– Fue bien recibido, hoy las personas ciegas lo pueden descargar gratuito de una página llamada Tiflolibros es una biblioteca virtual para personas con discapacidad visual. El libro físico lo presentamos en la Feria del Libro de Mendoza, estuvo en el stand de Botella al Mar en la Feria del Libro de Buenos Aires y lo presenté en la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Buenos Aires. Trato de difundirlo porque mi idea, además de un homenaje a Nagode, es difundir el uso del perro guía y difundirlo para que se note la necesidad que hay de tener varias escuelas de entrenamiento en el país. El libro tuvo una reseña en la revista Por el Camino de Puan, de la Facultad de Letras de la UBA y tuve lindos comentarios de varios lectores que escribieron a mi correo.
– ¿Qué le recomendarías a los lectores del libro?
– Que, si les gusta, lo difundan y si tienen ganas, me escriban un comentario a mi correo.
– Esteban, después de leer tu libro uno conoce un aspecto poco sabido sobre las funciones de los perros guía, pero lo que comprendo en esta charla que tuvimos es el vínculo tan particular que te une a Nagode, tanto que se parece a un vínculo humano.
– Es así Mirtha, muchas gracias.
La tarde ya se perdió entre los árboles, las farolas están encendidas, Esteban se despide y lo veo alejarse con Iggi por la calle Belgrano hasta doblar la esquina.

Mirtha Nélida Gaitán
Docente y escritora, Presidente de SADE- Filial – Zona Norte. Embajadora de la Paz de IFLAC y de Mil Milenios de Paz. Mujer Ejemplar de San Isidro, Premio Zita Montes de Oca, por trayectoria literaria. Libros editados Entre Senderos y Estrellas y Atrapando los Sueños-Participación en Antologías nacionales e internacionales. Diploma de Honor en el Senado de la Nación