
‘Hamlet’, la tragedia del escritor inglés Williams Shakespeare, es la obra más representada en toda la historia de la literatura. Él la situó en el castillo de Kronborg, en Elsinor, Dinamarca, convirtiendo el lugar en una referencia cultural al cual concurren miles de visitantes todos los años. Un claro ejemplo de cómo un patrimonio intangible –en este caso la literatura – impone un sitio tangible de referencia mundial y fortalece la identidad de una comunidad.
Williams Shakespeare
Nació en Stratford upon Avon, Inglaterra, en 1564, y murió en la misma ciudad en 1616, a la edad de 52 años. Fue hijo del matrimonio entre John Shakespeare y Mary Arden –el tercero de ocho hermanos-, y habría abandonado sus estudios a temprana edad.
Hacia 1590 fue a vivir a Londres, donde debió ejercer variados oficios para sobrevivir. Trabajó para compañías teatrales, y en 1593 publicó su poema ‘Venus y Adonis’, que se convirtió en un éxito. A partir de entonces su carrera como dramaturgo sería la que lo haría famoso: escribió catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos.
Entre sus obras más famosas podemos mencionar: Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo, Macbeth, Antonio y Cleopatra, «El sueño de una noche de verano, «La fierecilla domada», «El mercader de Venecia» y «Mucho ruido y pocas nueces».
Para 1613 ya había adquirido una considerable fortuna, por lo cual dejó de escribir y se retiró a su ciudad natal, falleciendo tres años más tarde. Es considerado como el más grande escritor de todos los tiempos.
Hamlet, príncipe de Dinamarca
La obra ‘Hamlet, príncipe de Dinamarca’ es una tragedia escrita por William Shakespeare y presumiblemente editada en 1603.
Su argumento se basa en la historia de este noble a quién se le aparece el espíritu de su padre -el rey- para revelarle que había sido asesinado por su hermano mientras dormía, y que luego se casó con su esposa –madre del príncipe-. Le pide a su hijo que vengue su muerte. Las dudas de Hamlet sobre la veracidad de los hechos lo llevan a organizar una función artística en la cual un rey es asesinado por su hermano. Su tío Claudio, convencido de que él ya había descubierto la verdad de los hechos, planea eliminarlo con una espada envenenada. Los episodios se suceden de tal forma que Hamlet y Claudio mueren heridos por el arma blanca, al igual que su madre tomando por error una copa de vino con veneno.
La historia se basa en leyendas similares contadas en distintas partes del mundo antiguo.
Desde la llegada al poder de Lucio Junio Bruto derrotando al rey Tarquino de Roma en el siglo VI a C. testimoniado en historias latinas, hasta la saga escandinava del rey Hrolf Kraki –siglo VI- quién fue asesinado por su hermano.
Sin embargo, la fuente principal del escritor inglés sería un trabajo conocido como Ur-Hamlet perteneciente a Thomas Kyd y estrenado en Londres en 1587. En éste, el autor incorporó la aparición de un espíritu, pero la obra se encuentra perdida y es imposible saber –tal como afirmaron algunos- que la versión shakespeariana fuera una copia de la misma.
Si es cierto que Hamlet fue una leyenda transmitida por el historiador danés Saxo Grammaticus en el siglo XII, y traducida al francés en el siglo XVI.
Williams Shakespeare ambientó su obra ‘Hamlet’ en el castillo de Kronborg, en la ciudad de Elsinor –ciudad que actualmente cuenta con unos cincuenta mil habitantes-, situada a unos 50 kilómetros al Norte de Copenhague, en Dinamarca. Se sabe que el escritor inglés nunca lo visitó, pero es seguro que ha escuchado historias referidas sobre el mismo de parte de actores que han actuado allí. También tomó contacto con dos nobles daneses en Inglaterra, Frederik Rosenkrantz y Knud Gyldenstjerne, quiénes podrían haberlo referido en algunos encuentros.
El patrimonio cultural intangible
Shakespeare tuvo la suerte de ver triunfar su obra literaria. La tragedia de Hamlet fue traducida a la mayoría de los idiomas y representada en gran parte de los escenarios del mundo en todos estos siglos, superando a la puesta en escena de otros trabajos reconocidos del autor como Romeo y Julieta. Un número de actores imposible de calcular han hecho el papel de Hamlet en grandes y pequeños escenarios de todo el globo.
En la historia del cine, la primera representación fue ‘Le duel a Hamlet’, una obra francesa realizada en 1900 y protagonizada por una mujer en el papel de Hamlet: Sarah Bernhardt. Fue dirigida por HYPERLINK «https://en.wikipedia.org/wiki/Cl%C3%A9ment_Maurice» \o «» Clément Maurice.
En 1907 se estrenó –también en Francia- ‘Hamlet’, bajo la dirección y actuación de HYPERLINK «https://en.wikipedia.org/wiki/Georges_M%C3%A9li%C3%A8s» \o «» Georges Méliès.
El cine británico se hizo eco en 1913 con una película muda dirigida por Sir Johnston Forbes-Roberson –considerado el mejor actor de Hamlet del siglo XIX-. A este film se le otorga un enorme valor documental.
Luego seguirían otros films, entre los cuales podemos mencionar: 1921 de Sven Gade y Heinz Schall con Asta Nielsen de protagonista y de más de dos horas de duración; 1948: Hamlet, de Laurence Olivier, que ganó cinco Oscars de Hollywood y considerada aun hoy como una de las mejores versiones de la historia; 1962: Ophélia, de Claude Chabrol –Francia-, 1964: Gamlet, del director ruso Grigori Kozintsev, y con excelentes críticas; 1964: un film de Bill Colleran y John Gielgud y el papel protagónico de Richard Burton; 1969: Hamlet de Tony Richardson –Reino Unido- con Nicol Williamson y Anthony Hopkins; 1980: Hamlet, Prince of Denmark –británica-, dirigida por Rodney Bennett; 1983: Strange brew, una comedia adaptada e interpretada y dirigida por Rick Moranis y Dave Thomas; 1990: Hamlet, dirigida por Franco Zeffirelli y protagonizada por Mel Gibson y Glenn Close; 1994: La verdadera historia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca de Gabriel Axel, que se basa en la historia de Amled, personaje que habría inspirado a Shakespeare
El patrimonio cultural tangible: es castillo de Kronborg
Éste fue construido hacia 1420 como una fortaleza para cobrar peaje a todos los barcos que transitaran por el estrecho de Øresund en el mar Báltico, y que separa la isla danesa de Selandia con Suecia.
En 1585 fue reconstruido por Federico II y convertido en un palacio renacentista, y fue cuando adquirió el nombre de Kronborg. Sufrió un incendio en 1629 que casi lo destruyó por completo, y fue restaurado diez años más tarde. En 1658 fue conquistado por los suecos, por lo cual luego de ser recuperado por la corona danesa, el rey Cristian V hizo construir nuevas murallas y líneas defensivas, que lo llevó a ser considerado como la mejor fortaleza europea. Entre 1739 y 1900 fue utilizado como prisión y estuvo a cargo del ejército hasta la década de 1920. Finalmente, en 1938 fue reacondicionado y abierto al público, y desde entonces se realiza una interpretación de Hamlet todos los años en el mes de agosto. El castillo es Patrimonio de la Humanidad declarado por UNESCO desde el año 2000.
La visita se inicia por la puerta Morkeport: un pórtico renacentista adornado con estatuas de figuras romanas, siguiendo por las casamatas donde se guardaban las armas y alojaban los soldados y caballos, y se ubicaban las celdas. Allí se puede ver una escultura de Holger Danske, el héroe nacional danés que según reza la leyenda se despertará el día que Dinamarca se vea amenazada. Su presencia allí está ligada a la literatura, pues un cuento de Hans Christian Andersen que data de 1846 lo ubica en ese lugar.
Otros sectores que pueden ser recorridos por el visitante son los aposentos reales que se ubican en el primer piso, con mobiliario y decoración de los siglos XVII y XVIII, el enorme salón de baile que tiene 62 por 12 metros, la capilla de estilo gótico que se mantuvo intacta durante siglos y presenta cuantiosas obras de arte.
En otra de las salas se exhiben los tapices: una de las más importantes colecciones de arte flamenco del mundo y que datan de fines del siglo XVI y representan la vida de más de un centenar de reyes daneses.
También pueden verse exposiciones fotográficas de distintas representaciones de Hamlet a lo largo de la historia del teatro y el cine.
La puesta museográfica y la estética que presenta el castillo-museo de Kronborg son impecables en todo sentido. Desde la iluminación natural que penetra por las ventanas y la artificial estratégicamente ubicada, hasta la cartelería indicativa y las representaciones escénicas de los guías y actores que se mueven por todos los espacios. Es un patrimonio tangible con una rica historia propia que forma parte de la identidad de Dinamarca, pero catapultado al mundo gracias a la pluma literaria y el genio de William Shakespeare que supo situar allí su obra más importante. El castillo de Kronborg fue convertido por él y su literatura, indefectiblemente, en el castillo del príncipe Hamlet.
Bibliografía y fuentes:
ÁLAMO, ALFREDO (2017). Thomas Kyd: el autor al que Shakespeare copió y acusó a Marlowe de herejía.
En: http://www.lecturalia.com/blog/2017/05/19/. Último ingreso: octubre de 2020.
CASTILLO DE KRONBORG. (2017). Elsinor, Dinamarca. Folletería e información de campo. Visita y relevamiento personal.
KERMODE, FRANK (2005). El tiempo de Shakespeare. Madrid: Debate.
MARTÍNEZ SALANOVA SÁNCHEZ, ENRIQUE. Hamlet, de Shakespeare en el cine. En: https://educomunicacion.es/cineyeducacion/shak_hamlet.htm. Último ingreso: octubre de 2020.
OLIVA, SALVADOR (2001). Introducción a Shakespeare. Barcelona: Península.
REVISTA VIAJE AL PATRIMONIO. Entre la poesía y lo prosaico. En: https://viajealpatrimonio.com/. Último ingreso: octubre de 2020.
SHAKESPEARE, WILLIAM (2003). Obras completas. Tragedias. Madrid: Aguilar.

Fabio Javier Echarri
Presidente de Sociedad Argentina de Escritores Filial Chaco. Prof. Titular de las cátedras ‘Gestión de Políticas e Instituciones Culturales’ y ‘Museología’ de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la Universidad Nacional del Nordeste. Investigador y Periodista cultural.













