Tizas partidas es el segundo libro de la escritora matancera Karina Piriz, quien, con una mirada ácida, vuelve a enfrentarnos a relatos que abordan la cruda realidad de la educación. Los personajes transitan experiencias jocosas, íntimas y de denuncia. Tras desempeñarse durante más de treinta años en el sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, la autora construye estos relatos ficcionalizados, con la autoridad y conocimiento que le confiere su experiencia personal. El estilo literario de la autora dialoga con la crónica, la ficción histórica, el ensayo y la escritura del Yo, porque dichos géneros le permiten explorar una narrativa honesta. Literatura que avanza sobre el terreno social, realidad ficcionada, crónicas que denuncian las carencias donde el docente sostiene el deseo de aprender y donde muchas veces debe hacer uso de la gran convicción que posee en su labor para poder afrontar el trabajo diario.
Una madre planifica sus clases mientras “hace que mira la tele con los chicos”; su esposo prepara sándwiches de fiambre porque toda la familia recorta cartelitos para el día del niño; los padres de la escuela del barrio exigen a la escuela lo que ellos no pueden enseñar en sus hogares; la escuela de los suburbios oficia de centro de atenciòn primaria de la violencia de género y gabinete de atenciòn psicológica; padres que no comprenden que los maestros de la escuela pública no son sus empleados; enseñar a leer y escribir con cursiva, sin cursiva o sin anteojos; los trabajadores de la educación y auxiliares que encuentran en ese espacio la contención; familias que se forman, barrios que se construyen, parejas e hijos que crecen al amparo del sistema; la docencia en contextos democráticos y de represión; la escuela en contextos de pobreza y su asistencialismo y siempre, detrás de todo el amor a una profesión.
Así es como los cuentos nos sumergen en la pasión de ser docente y las exigencias de cumplir con el rol de madre y esposa; la familia y su vínculo con la escuela pública; los valores éticos; la cotidianeidad escolar y su ecosistema; la historia de los barrios y sus héroes; las contradicciones del sistema educativo y la didáctica; las tragedias diarias; las condiciones laborales; los cambios burocráticos y la esperanza en que bajo cualquier circunstancia, la escuela pública es la que podrá salvar a nuestro pueblo de la desidia de sus dirigentes.